LOS MITOS

Los mitos, como toda creencia social infundada, son difíciles de erredicar, en Mėxico, se han manejado con excepcional eficacia, tanto que la sociedad los acepta como parte de su vida, como una realidad in transformable, irrefutable. Mitos como la democracia, el voto, el estado de derecho,  la justicia, y otros que tienen que ver con la conceptualizacion manejada hábilmente por el estado politico se consiben como in transferibles y se aceptan,  por consiguiente, sin el análisis y/o crítica que pudiera refutar su existencia.
Los mitos, como toda creencia social infundada, no soportan el contraste con la realidad verdadera y es fácil de descubrir su falsedad. El Acenso al poder por medio del voto no es real, así lo confirma la manipulación que se hizo de él en 1988, la democracia tampoco o ¿puede un ciudadano común acceder al poder? por supuesto que no, está reservado para los barbajanes,  los hipócritas, los vividores del erario público,  etcétera.; y el ciudadano común aún conserva los valores fundamentales de la sociedad educada, aún trabaja con honradez y se solidariza con el sufrimiento de sus vecinos, de sus compañeros de clase; el poder no es para el ciudadano común. El mito más dolosamente infundado es el llamado "estado de derecho" el cual más que un estado reglamentario que procura una convivencia armónica entre los individuos de una sociedad y éstos con su forma de gobierno, es una superposición del poder sobre la ciudadanía,  una forma de reglamentar el actuar del individuo ante un gobierno formador de un estado injusto y antidemocratico, un estado que promueve la desigualdad, demasiado parcial ante la injusticia, la impunidad y la pobreza de sus ciudadanos.